El día de ayer fue uno de esos en los que uno sabe que algo se ha revuelto en el ambiente espiritual, produciendo una agresión de tinieblas con el propósito de robarnos tiempo y paz.
Voy a contarles solamente una de las cosas que ocurrió: Resulta que llegó el presidente del patronato de una colonia acusándonos de estar tomando agua del pozo que les pertenece a ellos; por lo cual habían decidido cortarnos el servicio de agua. Gracias a Dios esta persona fue muy amable al buscar una comunicación con nosotros antes de ejecutar su decisión. Inmediatamente fueron con él las personas indicadas para investigar el asunto en el lugar donde supuestamente se encontraba la derivación de la tubería madre, hacia nuestras instalaciones.
Se movilizaron cuatro personas, quienes invirtieron más de una hora de su valioso tiempo de labores; mientras tanto yo convoqué a algunas personas a orar. Al final descubrieron que todo era una falsa suposición; esa tubería o derivación, existió hace muchos años, como una instalación de emergencia que ya había sido cancelada.
Muchas veces en nuestra vida diaria, el enemigo de nuestras almas usa circunstancias para amedrentarnos, preocuparnos, desequilibrarnos o para que perdamos el tiempo; para robarnos fuerza, energía y paz. Es necesario discernir este tipo de situaciones.
Querido lector, si tú estás conciente de lo que te hablo, para ti Hay Una Esperanza; quiero entonces decirte que ante cualquier situación que parece muy grave o complicada o que nos afecta directa o indirectamente, la mejor solución es orar. La oración a nuestro Señor despeja los aires y permite que la luz de Dios penetre para aclarar toda duda, resolver toda complicación y establecer la verdad.
