Agosto 2, 2016
Hemos leído o escuchado de la Palabra de Dios que Jesús dijo que si nos pegaban en una mejilla, diéramos la otra. Sin embargo, cuánto nos cuesta actuar conforme a esta ordenanza del Señor. La actitud natural de nuestro hombre caído es la de responder de la misma forma en que somos agredidos o atacados; sea ataque físico, verbal o de actitud.
La razón por la cual nos duele tanto que hablen de nosotros, nos insulten o vituperen, es precisamente porque en nuestra alma estamos bien vivos, es decir sensibles, susceptibles, defensivos.
En la medida que nuestra alma va siendo quebrantada, machucada, y reaccionamos con gozo, como lo hizo Jesús y también Sus discípulos, vamos aprendiendo de Él a ser mansos y humildes de corazón. Llegará un momento en que al igual que Jesús, seremos llevados como ovejas al matadero y no habrá reclamo en nuestra boca.
Muchos dirán: No somos tontos, no vamos a dejarnos de otros y menos que se aprovechen de nosotros. Esto es razonable si usted desea seguir viviendo en un mundo natural, carnal, alejado de la voluntad de Dios; pero si usted desea conocer la gloria de Dios, si quiere disfrutar de las riquezas celestiales que Él tiene reservadas para Sus hijos, necesita seguir las pisadas del maestro: Jesucristo.
En este caminar, hay mucha negación y sufrimiento en esta tierra, pero estamos seguros que el galardón eterno es grandioso, porque Él mismo lo ha dicho y prometido. El que se humilla será exaltado.
Es posible que usted se ha encontrado en la disyuntiva de cómo reaccionar ante las constantes agresiones y groserías de los que le rodean; quizás por momentos ha sentido que todos le pisotean y quieren manejarle. Tal vez usted reconoce eso, pero ¡Hay Una Esperanza! Hoy cobra conciencia de que por amor a Cristo puede soportarlo, sabiendo que eso agradará al Señor: Tal vez usted ha estado reprimiéndose en sus deseos de venganza y de responder con la misma moneda, pero hoy da gracias por no haber actuado, ya que ha reconocido cuál es el camino que desea seguir. Lo felicitamos, usted ha escogido el mejor camino, el camino más excelente, el del amor ¡Disfrútelo!
