TEMAS DE OPINIÓN

Conociendo Nuestro Interior

Enero 31, 2011


Deseo que tengan un buen día mis muy queridos lectores y que lo que voy a compartirles hoy, les sea motivo de profunda reflexión. Un muy buen amigo mío,  tuvo que ir al médico por algunos malestares en su aparato digestivo; la doctora le indicó varios análisis y exámenes clínicos, los cuales mostraban que todo estaba en orden. Cuando él se presentó de nuevo con la doctora, ella le confirmó que todo lo veía bien; por lo cual él le preguntó ¿entonces qué me dice usted, qué es lo que pasa si todo se ve bien pero yo siento algunos malestares?  Ella le respondió señalando la silla donde él se encontraba sentado: Esto es como si yo veo esa silla y a mí me parece que está buena, pero cuando alguien se sienta sobre ella, el peso puede hacer que se quiebre. Lo impresionante es que mientras la doctora estaba hablando, la silla donde mi amigo estaba sentado, se comenzó a quebrar. No sé como usted lo vea, pero yo trato de sacar una enseñanza de esto.  Muchos de nosotros nos podemos ver muy bien por fuera, pero a la menor presión vamos a mostrar la verdadera condición interior, y nos podemos fracturar. Al día siguiente subí a la Torre de Oración, la cual es una habitación destinada para adorar a Dios y conversar con Él; las paredes se veían muy preciosas porque recientemente las pintaron con colores muy vivos.  Era de madrugada y no había luz natural todavía, pero en la medida que los rayos del sol fueron entrando, pude observar que en la parte inferior de una de las paredes, había una peladura que dejaba ver el color natural del material de la pared. Por deducción pensé que probablemente un niño pequeño había rozado la pared con sus zapatitos y eso fue suficiente para que esto ocurriera.  Una vez más pude confirmar que lo que se ve por fuera, por bello que parezca, es susceptible a sufrir daños, si la estructura no está bien afianzada. Mis queridos lectores, estamos en tiempos críticos como nación y como planeta; nuestra única garantía es conocer a Aquel que todo lo hace nuevo desde adentro para afuera.  Sabemos que Hay Una Esperanza y que esta comienza cuando abrimos el corazón para que venga a vivir Aquel nos diseñó de manera perfecta para habitar en nosotros. El Espíritu Santo de Dios quiere edificarnos en todo nuestro hombre interior, para que luego se refleje en el exterior.  Cuando sólo reparamos lo que se ve, muy pronto será evidente lo que no se veía. Mis queridos lectores, este es tiempo de alineamiento con el propósito de Dios para nuestras vidas, comencemos hoy a reforzar las estructuras internas, y aún a cambiar lo que necesita ser reemplazado por algo completamente nuevo.

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