TEMAS DE OPINIÓN

Lo Que Somos en Cristo

Mayo 2, 2011


Mis queridos lectores les saludo de manera muy especial declarando que sus vidas están siendo prosperadas en todo aspecto. Quiero comentarles acerca de una joven muy querida, quien se fue unos días de vacaciones con su familia a los Estados Unidos; ella muy diligentemente comenzó a buscar por internet actividades de su interés en la ciudad que visitarían, para organizarse muy bien antes de viajar. Resulta que encontró una presentación que le interesó mucho, la cual se llevaría a cabo en un centro de eventos del “downtown” de la ciudad americana; su hermana menor iba a viajar para encontrarse con ella en el sitio de la actividad.  La joven compró las entradas por internet, tanto ella como su hermana estaban muy contentas de la gran oportunidad. Llegó el día y la hora; resulta que la joven tenía el recibo para reclamar los boletos, pero no tenía la dirección del lugar donde se llevaría a cabo la presentación; finalmente lo consiguió y llegó al centro de eventos, donde se llevaban a cabo varias actividades simultáneamente.  Ella se quedó allí, para aprovechar la presentación y a su vez, guardando asiento para su hermana.  Resulta que su hermana tuvo un atraso y llegó hasta que la presentación estaba por concluir; fue hasta entonces, que se dieron cuenta que la joven había estado todo el tiempo en el salón equivocado, muy frustrada y aburrida, viendo algo que no era lo que esperaba ver. Muchas veces mis queridos lectores, nosotros estamos viviendo situaciones en nuestra vida, que consideramos como normales, las aceptamos con frustración y desánimo, sencillamente porque no conocemos bien aquello que realmente nos corresponde, o no hemos leído las instrucciones sobre lo que Dios ha determinado para nosotros. Hay personas que viven enfermas desde hace mucho tiempo y siguen aceptando su condición en conformismo, sencillamente porque ignoran que ya Cristo pagó por ello en la cruz y que lo que les corresponde es vivir en salud. Hay muchos que se han adaptado a vivir en pobreza porque no entienden que tienen derecho a la prosperidad.  Hay una bendición reservada para nosotros, ya fue comprada para nosotros, tenemos todo, solamente hay que ir al lugar indicado.  Pero podríamos pasarnos todo el tiempo viviendo en la manera incorrecta y el lugar equivocado. Quizás tú eres uno de esos que necesita encontrar su destino y todos los tesoros a los cuales tienes derecho; entonces para ti Hay Una Esperanza, en primer lugar necesitas conocer el Camino, el verdadero y único Camino, Él se llama Jesucristo.    Luego debes leer bien el manual, la Biblia, la cual te da todas las referencias para poseer lo que es tuyo.  Tú no puedes reclamar lo tuyo si ignoras lo que te pertenece.  Yo oro que hoy te sean abiertos los ojos espirituales para que puedas ver donde antes no veías y comiences a recuperar el tiempo perdido y poseas lo que te pertenece.

Ver Todos los Artículos