Enseñanzas

Palabra con autoridad apostólica y revelación profética.

Reunión General

El Incienso

por Emma de Sosa

Mar 07

2010

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ES07032010 EL INCIENSO
Dra. Emma de Sosa


Cuando Dios le dio un modelo a Moisés del Tabernáculo que debía de
construir, también le dio el diseño de todo el mobiliario que iba a estar dentro del
Tabernáculo, y había un altar en particular que iba a ser hecho de madera y
recubierto de oro, este se llamaba el altar del incienso. El sacerdote tenía que ir al
altar del incienso en la mañana cuando despuntaba el alba y al anochecer y lo que
tenía que cuidar era que siempre hubiera incienso quemándose en el altar, este
incienso debía subir como perfume agradable para el Señor. Todo lo que le dijo Dios
al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento que hiciera, es sombra y figura de lo
que nosotros debemos hacer espiritualmente en este tiempo, por eso debemos leer
la Palabra con entendimiento porque si no corremos el riesgo de empezar a hacer las
cosas textualmente como en el Antiguo Testamento. El incienso forma parte de
las especies aromáticas que se preparaban, lo colocaban sobre todos los
instrumentos del templo y también lo colocaban sobre el efod del sacerdote
Salmos 141: 1-2 “Jehová, a Ti he clamado; apresúrate a mí; Escucha mi voz
cuando te invocare. 2  Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis
manos como la ofrenda de la tarde”.
Este Salmo nos está hablando de dos cosas importantes para adorar a Dios: La
oración y la ofrenda. La Escritura compara que elevar incienso es la oración, y el
ofrendar tiene que ver con el dar.  En este altar se desarrollan dos hechos
importantes: 1) Cuando el profeta Isaías tuvo la gran revelación de la majestuosidad
de Dios la tuvo mientras estaba enfrente del altar del incienso, al tener esta
revelación Isaías cambió, antes era un hombre duro y después fue un hombre lleno
de misericordia. Cuando le fueron quemados sus labios él empezó a hablar de una
manera diferente. Por eso al día de hoy el altar del incienso es el lugar de la oración,
es el monte Santo, es la intimidad con Dios y ahí ocurren cosas poderosas.  
2) Cuando el sacerdote Zacarías estaba clamando y gimiendo al Señor por el caos que
había en Israel, no estaba clamando por la esterilidad de Elizabeth. Habían pasado
450 años en silencio, no había profeta, no había voz de Dios, no había revelación.
Zacarías era el sacerdote que estaba en turno y cuando estaba ahí en el altar
quemando incienso, un ángel se le aparece parado a la par del altar y Dios le trae la
respuesta. La respuesta era la noticia de que su mujer Elizabeth que era estéril iba a
quedar embarazada e iba a dar a luz un hijo y ese niño vendría a ser el que prepararía
el camino al Mesías, o sea Juan El Bautista.  Dios le respondió a Zacarías con el
nacimiento de Juan, a veces la respuesta de Dios es la que menos se espera.
Apocalipsis 5: 7-8  “ Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas
de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”.

En el tabernáculo de David las arpas o los instrumentos de cuerda eran para
profetizar, ya sea para que los profetas profetizarán sobre el sonido del arpa o para
que el arpa misma profetizara. Tenían también copas de oro que estaban llenas de
incienso que son las oraciones de los santos, esto quiere decir que cada vez que
oramos nuestras oraciones suben como incienso a la presencia del Señor y hay
ángeles con copas inmensas llenas de nuestras oraciones, para presentarlas
continuamente al Cordero. Toda oración que hacemos nunca se queda en vano o se
va a otro lugar, sino llega al corazón de Dios, son los ángeles quiénes las presentan
delante del Señor.  Los santos somos nosotros que hemos sido santificados por el
Señor.
 Apocalipsis 8:1-3 “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo
como por media hora. 2  Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les
dieron siete trompetas 3  Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un
incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos
los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono”.
El diseño que Dios le dio a Moisés de los utensilios del Tabernáculos es una
figura de algo que vamos a encontrar en el cielo.   En el altar del incienso está el
ángel con el incensario y ahí están todas las oraciones nuestras y a todo esto se le
añade más incienso, por eso vale la pena ofrecer incienso al Señor de todo corazón,
por eso vale la pena orarle a Él en todo tiempo.  Este incienso del que habla la
escritura, no son oraciones de petición, sino de adoración y exaltación al Señor.
Todo lo que es para exaltación, es lo que sube a la presencia del Señor, los ángeles lo
presentan delante del Señor, no importa el idioma Dios los entiende a todos aun
cuando oramos en otras lenguas el Señor lo entiende.  
El pueblo de Israel, escogido de Dios, estaba en esclavitud, los egipcios eran
los señores de ellos, pero Dios levantó un libertador, un profeta al cual Dios le
hablaba cara a cara: Moisés, quien se convirtió en el libertador del pueblo, todas las
plagas y toda la dificultad que hubo para que faraón dejara ir al pueblo y que
endureciera su corazón. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, aunque eran el
pueblo escogido por Dios tenían una mentalidad de esclavos. Dios quería llevarlos a
una tierra que fluye leche y miel en dos meses y medio, pero hubo dureza en su
corazón, no creyeron en esa tierra. Cuando Moisés envió espías para ver cómo era la
tierra, sólo hubo dos con una visión espiritual que a pesar de lo que vieron ellos
reportaron lo que en el espíritu creyeron.   
 El deseo de Dios era que salieran de su mentalidad de esclavos que pudieran
desarrollar una mentalidad de gobierno una unción para señorear porque ellos iban
a entrar a conquistar una nueva tierra, una nueva nación y como esclavo nadie
puede conquistar, el esclavo tiene la mentalidad que siempre debe estar trabajando
para otros, se conforma con lo de cada día, pero Dios quería que ellos cambiaran su
forma de pensar, que se convirtieran en un ejemplo, en un ejército guerrero que
conquista, que posee, que gobierna, que administra todos los bienes del Señor.   Dios
no va a dar un nuevo territorio a personas con mentalidad de esclavitud. Esclavitud
es contrario a visión de Dios, porque el que tiene visión de Reino, no piensa más

como esclavo sino en términos de gobernar y de señorear.   Los 40 años que
anduvieron en el desierto era tratando Dios con ellos para ver si les sacaba la
esclavitud de adentro y llegaban a creer la verdad que le decía que ellos eran un
pueblo escogido que eran una nación para ser cabeza y no cola, para ir delante y no
detrás y estar encima y no debajo.   Ellos siguieron actuando como esclavos y fueron
quedándose tendidos en el desierto y peregrinaron con el Tabernáculo moviendo las
carpas de un lado para otro.   Sólo hubo dos que sobrevivieron en esta generación,
los dos que tuvieron la visión espiritual, los dos espías, porque ellos sí tenía
mentalidad de Reino, ellos tenían visión del cielo ellos creyeron a lo que Dios les
había dicho. Josué y Caleb pudieron entrar y poseer la tierra.   Josué a pesar de que
era de la generación vieja, lideró la entrada a la tierra prometida. Dios quiere que las
primeras generaciones, sean las que posean y de las que conquistan y cuando esas
generaciones no tienen visión de Reino Dios tiene que levantar nuevas generaciones
con una nueva mentalidad para que puedan poseer y conquistar.  Dios siempre nos
da a nosotros la oportunidad, pero si seguimos pensando en esclavitud Dios tendrá
que levantar a otros.  
 El propósito de Dios al pasarnos por el desierto es cambiar nuestra manera de
pensar, Dios no pasa a la gente por el desierto porque es un Dios sadista, Dios
siempre ve el producto terminado, Él sólo usa los procesos para sacarnos la levadura,
la pudrición y la mente escasa, para que lleguemos a tener Su ADN, venzamos,
andemos y miremos cómo Dios hace. Cuando la obstinación de nuestro corazón no
le permite a Dios trabajar,  entonces Él tiene que levantar a otros que sí sean dóciles
y flexibles a la voluntad de Él.   Los israelitas cuando ya conquistaron
Canaán, empezaron a adorar a otros dioses, se empezó a degenerar Israel, se
juntaron con mujeres paganas y desobedecieron las leyes de Dios y se volvieron a la
idolatría.
El desierto es ausencia de vida, cuando estamos en el desierto sentimos que
todos nos abandonaron y no tenemos a nadie sino solamente a Dios, somos
obligados a levantar nuestros ojos a Él porque sólo de Él viene nuestro socorro, y si
murmuramos es peor y se hace más largo el desierto. El deseo de Dios es que
durante el desierto el que es Su pueblo nacido para gobernar y señorear, aprenda a
tener dependencia total de Dios, la dependencia total de Dios se llama humildad. El
Señor nos pasa por tribulación y por el desierto, para que entremos a la dimensión
de fidelidad,  primero nos quita la mentalidad de esclavitud y cuando estamos
gobernando, señoreando  y nos apartamos del camino y nos vamos a otros dioses, 
nos tiene que pasar por otro desierto para purificar nuestro corazón y que
conozcamos de verdad quién es Él.   
Óseas 2:14-20 “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y
hablaré a su corazón. 15  Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de
esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su
subida de la tierra de Egipto. 16  En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, [d]  y
nunca más me llamarás Baali. [e] 17  Porque quitaré de su boca los nombres de los
baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. 18  En aquel tiempo haré para ti

pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la
tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. 19  Y te
desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio,
benignidad y misericordia. 20  Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a
Jehová
Óseas fue un profeta que Dios usó como señal profética, Dios le pide que se
case con una mujer ramera porque quería mostrarle Su gran misericordia para con
Su pueblo. La esposa de Óseas se iba con otros hombres y Dios le decía a Óseas que
la volviera a perdonar, que la recibiera una y otra vez. No es fácil hacerlo pero él
quiso obedecer a Dios antes que a su propio orgullo, esto solamente es un reflejo o
una proyección profética de nosotros los que hemos conocido al Señor que a
menudo nos vamos en pos de otros dioses. No se refiere a adorar ídolos hechos por
hombres, sino a otros dioses que tenemos en nuestro corazón y que no es Dios el
que ocupa el primer lugar en nuestro corazón. Hay cosas que ocupan el lugar del
Señor en nuestro corazón puede ser la computadora el carro y otras cosas que Dios
quiere sacar o que saquemos voluntariamente para que podamos ser fieles a Él y
tenerlo a Él como el único Dios verdadero. Como cristianos no nos gustan que nos
hablen de desierto, pero el desierto es necesario,  para sacar los ídolos del corazón, 
el Padre es tan misericordioso que nos lleva al desierto para hablar a nuestros
corazones, porque en medio del ruido de la ciudad no podemos escuchar Su voz por
eso no lleva una condición en donde estamos rodeados de nada para poder escuchar
la voz de Él,  son tiempos de reposo para tener la disposición de escuchar la voz de
Dios. 
Acor significa angustia, ahí apedrearon a Acán el que tomó el anatema.  Aún
los lugares que están bajo maldición Dios los quiere redimir,  aún en los lugares de
angustia nosotros tenemos esperanza de vida,  y en estos lugares Dios tratara con
nosotros. Llegaremos a un momento que conozcamos tanto a nuestro amado,  para
que Él sea el único amor de nuestra vida y cuando le lleguemos a conocer en esa
dimensión,  ya no se oirá de nuestra boca los nombres de los baales o de otros dioses
otros señores sino que nuestra boca solamente hablará del Señor, cuando le
conocemos y nos damos cuenta que estamos fusionados con Él en el mismo Espíritu
ya no lo veremos como un señor que da órdenes, sino que le veremos como un
marido amoroso.   No es lo mismo ver a Dios como un señor que está dando siempre
órdenes o instrucciones que verlo como un marido amoroso que se dio en amor por
nosotros por Su iglesia. Dios es un marido responsable  es un marido infalible,  dio su
vida por nosotros Él quiere que lo conozcamos en esa dimensión del marido que
nunca falla del marido que no es celoso, del marido que es fiel del marido que nos
protege que nos cubre, ya no lo vamos a llamar Baali sino que le llamaremos Ishi aquí
es cuando el que se une a Dios un espíritu es con Él.  
Romanos 8:21 “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por
su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la
creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de

los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora”.
La creación que fue sujeta a vanidad está clamando y gimiendo, la creación
incluye el reino animal, reino vegetal, las montañas los mares,  están clamando a una
para que los hijos de Dios los fieles,  los desposados con el Señor,  nos manifestemos
con la naturaleza de Él,  porque hasta que nos manifestemos como hijos de Dios
entonces esta creación que fue sujetada a vanidad será liberada y este es el día del
cual habla Óseas,  cuando nosotros le amemos y le respetemos como un marido y
nos sometamos a Él como un marido,  entonces Dios hará un pacto,  cuando Él hace
un pacto es Irreversible,  los patos no se pueden quebrar hará un pacto con las fieras
con los animales,  con todo lo que está en la tierra y quitará el arco de guerra, va a
quitar toda agresión de nosotros para que podamos dormir seguros,  por eso vale la
pena que seamos llevados al desierto para que se nos quite los ídolos del corazón
para que oigamos la voz de Dios en nuestro corazón para que nos sea revelado y le
conozcamos a Él como un marido fiel y nos desposemos con Él para siempre, sin
irnos en pos de otros dioses.   Entonces aún la creación va a sufrir un cambio de
volver a ser lo que Dios siempre quiso que fuera,  porque el Señor siempre quiso que
el león pudiera estar con la oveja, que el niño pudiera jugar con la serpiente, hay
profecías acerca de esto. Lo que impide que esto no pase es el pecado de nuestro
corazón, los baales de nuestro corazón, los dioses falsos en nuestro corazón.   Porque
cuando nuestro corazón está lleno de otras cosas que no es Dios, no tenemos
autoridad ni para reprender la naturaleza.  
 Si alguna vez le decimos le dijimos al Señor quiero serte fiel yo te quiero amar
con todo el corazón si algún día le dijimos quiero estar reinando contigo, quiero regir
contigo las naciones, quiero vivir contigo por una eternidad, entonces es necesario ir
al Desierto.   El desierto no es un lugar agradable pero tiene un hermoso propósito el
libro de Cantares la culminación de esto.  
Cantares 3: 6 “¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso Y de todo polvo aromático?”.
¿Quién es la que sube del desierto? Esto quiere decir que del desierto se sale en una
nueva dimensión, una nueva revelación de autoridad,  en el Antiguo Pacto la
columna de humo dirigía al pueblo de Israel,  la columna de humo es el Espíritu Santo
dirigiéndolos, cuando dice que sube como columna de humo nos está comparando al
mismo Espíritu Santo. La mirra habla de la tribulación tiene que ver con la angustia y
el incienso es las oraciones de los santos, quiere decir que el desierto es un lugar
para que la iglesia lleve incienso aún en medio del desierto.   La iglesia que sube a un
nuevo nivel es como un ejército en orden habla de un nuevo nivel de autoridad de la
iglesia el desorden y el caos se van, y se le siente el olor a incienso.
Cantares 8:5
“¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? Debajo de un
manzano te desperté Allí tuvo tu madre dolores, Allí tuvo dolores la que te dio a luz”.
La iglesia está recostada en el pecho del Señor porque se ha sujetado porque le fue
revelado el amor que Él tuvo por ella.  A veces pensamos que sujetar es a la fuerza

pero la iglesia que está recostada en el pecho de su amado es la que está sujetada de
Él, sostenida de Él cerca de su corazón cerca de su brazo y así sale la mujer que ha
pasado por el desierto. 
La vida en Cristo no es para pasar en crisis, la vida en el Señor tiene que ser
deleitosa y aún en los tratos del desierto tenemos que disfrutarlos porque algo
bueno Dios está haciendo.   El Señor Jesucristo antes de empezar su ministerio fue
llevado por el Espíritu Santo al Desierto,   y lo primero que el enemigo quiso quitar
del Señor fue su identidad de Hijo, lo primero que es probado y tratado es si de
verdad estamos seguros de que somos hijos de Dios y el diablo le dijo dos veces: …”Si
en verdad eres Hijo de Dios…”,  una de las cosas que se afirman en el desierto es
nuestra identidad de hijos,  porque al no tener a nadie que nos ayude a nadie que no
responda,  cuando no tenemos aún a nadie que ore por nosotros, tenemos que ir al
único que nos escucha y que nos responde y nos ayuda y ahí vemos la respuesta del
Señor, entonces salimos con una nueva identidad ,vamos a salir en una dimensión
que no nos importará si la gente no nos saluda o no nos llama, si nos dan regalos o
no, si se acordaron de mi cumpleaños o no se acordaron, porque salimos recostadas
en el pecho de nuestro amado que todo lo demás no es importante.   Muchos no
queremos desierto pero es necesario, para ser transformados conforme a Él.

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