Enseñanzas

 

Día de Aniversario

Viernes 6 de febrero, 2015

Dra. Emma Pinel de Sosa

“Levántate”

Buenas noches a todos, me gozo mucho de verles.

Sabe que además que Iglesia Piedras Vivas cumple 19 años, también cumplimos 17 años de haber puesto la primera piedra en este lugar.

El Espíritu de Dios me recordaba este día que los inicios de Iglesia Piedras Vivas fueron sobrenaturales, y hemos declarado muchas veces que este es el año de lo sobrenatural. Y estuvimos más de un año reuniéndonos en nuestra casa, pero fue un tiempo en el cual el Señor se movía y pasaban cosas maravillosas.

 

Usted tiene que saber que todo lo que se sembró en ese tiempo es para que usted lo pueda cosechar esta noche. Y la palabra que Dios siempre nos ha dado es Levántate. Para que Dios nos diga que nos levantemos es porque hemos estado en una posición de inmovilidad. Por si notan, cuando Jesús hacia algún milagro, lo primero que Él decía era: “Levántate.”

Muchas veces tenemos que ponernos agresivos para ponerle un alto al enemigo y es ahí cuando el Señor nos dice: “Levántate.”

 

Encima de toda situación, levántate!

A mi llama la atención como el profeta Habacuc, escucha la palabra del Señor y que él sabe que aunque la palabra va a tardar, se va a cumplir. Y tanto se iba a tardar que Dios le pide que la escriba. Es muy fácil para nosotros perder de vista la palabra de Dios y la visión que Dios nos ha dado por las situaciones que vivimos en el momento.

Lo más fácil es actuar negativamente cuando no vemos la respuesta de Dios.

 

Habacuc 3: 17-19

»Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, 18 con todo, yo me alegraré en Jehová, me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová, el Señor, es mi fortaleza; él me da pies como de ciervas y me hace caminar por las alturas.»

 

El Señor quiere que nosotros podamos decir en momentos de necesidad que con todo nos alegraremos en Jehová y nos vamos a levantar.

Para unos el trato es de una manera y para otros es otro. Habrán momentos en que nos parecen que Dios se volvió sordo o que se fue con otros. Sencillamente lo que nos toca es decir: “Con todo me alegraré en Jehová el Dios de mi salvación.”

 

El Señor es y Él nunca va a fallar. El a veces solo está esperando ver nuestra reacción. El Señor sigue siendo Dios no importa la situación o la circunstancia. A Él no lo conmueve nuestro estrés ni nuestras lágrimas, Él tiene un plan, tiene un propósito y El cumplirá Su palabra. Cada vez que queramos quejarnos, alabemos al Señor. Usted sabe que la quejabanza es lo opuesto a la alabanza.

El solo está esperando nuestra reacción. Muchas veces no solamente es de estar esperando, hay que actuar; pero hay que actuar como que si todo está normal.

Cuando tenemos necesidad económica, no debemos mostrar que no tenemos necesidad, si usted pone cara de muerto de hambre, alguien le va a dar. Pero que hermoso es que cuando usted no muestra necesidad, usted recibe la provisión del cielo. Muchas veces nosotros también somos pedigüeños espirituales, porque cuando oramos con otros, alzamos la voz para orar por nuestras necesidades y así mover a los demás a darnos.

Pero simplemente Dios te dice: “Levántate”; Él te va a proveer.

Siempre en todo desierto habrá un oasis. 

Dios espera que cuando estas en el desierto o estas en la cueva, permita que te conviertas en un valiente que ejerza autoridad.

A muchos a todos les declaro y les profetizo hoy: Su desierto se termina! Ya es tiempo de la canción, es tiempo de flores, es tiempo de lo sobrenatural, es tiempo de cosechar, es tiempo que la higuera de fruto; necesita creerlo!”

Cantares 2:10-14

Habló mi amado, y me dijo: «Amada mía, hermosa mía, levántate y ven. 11 Ya ha pasado el invierno, la lluvia ha cesado y se fue; 12 han brotado las flores en la tierra, ha venido el tiempo de la canción y se oye el arrullo de la tórtola en nuestro país.
13 Ya la higuera ha dado sus higos y las vides en cierne, su olor. »¡Amada mía, hermosa mía, levántate y ven!
14 Paloma mía, que anidas en lo oculto de la roca, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce y hermoso tu aspecto.»

 

El la llama hermosa porque lo que ve es la actitud de su corazón, que a pesar de estar en esa condición ella decide levantarse y salir.

El Señor te ve hermoso y hermosa si tu corazón esta genuino delante de Él.

Este verso está hablando de una paloma que sabe los tiempos, sabe cuándo vienen las tempestades. Como hijo, tú debes saber cuándo vienen las tempestades y meterte en las cuevas que es en Cristo, ahí es donde estarás seguro.

Cuando nos sentimos oprimidos por el enemigo, lo primero que tenemos que hacer es no callar nuestra voz.

 

 

Isaías 60:1-2

« ¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz
y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti!
2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra
y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová
y sobre ti será vista su gloria.

 

Usted no puede resplandecer si la luz no le ha alumbrado. Y el Señor es el sol de justicia que le alumbra para que usted resplandezca.

Hace muchos años esa palabra en Isaías 60 fue la que el Señor me dio.

Porque la luz ya nació sobre nosotros es que podemos resplandecer.

 

Para que la gloria de Jehová resplandezca sobre ti, tienes que levantarte. Debes levantar los brazos caídos y las rodillas endebles. Según este verso el panorama de la iglesia esta artrítica, pero el Señor dice: “Levántate, resplandece; es un tiempo nuevo para ti, la tempestad ya pasó.”

Usted tiene que ser una puerta de bendición el lugar donde trabaja, en el lugar donde estudia; así como hay puertas de bendición, hay de maldición. Pero nosotros debemos ser puertas de bendiciones y ser una puerta transformadora para la comunidad.

 

Pastor Marlon y Pastora Marlen, el Señor los tiene como puertas de bendición en el lugar donde están, aunque hayan pasado situaciones difíciles.

 

Salmos 24:7-10

¡Alzad, puertas, vuestras cabezas!¡Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria!

8 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla!
9     ¡Alzad, puertas, vuestras cabezas! ¡Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria!

10 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡Es Jehová de los ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria! 

Donde sea que Dios nos haya posicionado, si usted es una puerta de bendición, usted puede transformar ese lugar. Muchas veces las personas tiene temor de ciertas áreas, de ciertos lugares por lo peligroso que esta; pero si usted es una puerta de bendición en lugar donde estas, el Señor puede transformar ese lugar.

Quiero que se ponga de pie en este momento y proclamemos que somos puertas de bendición. Debes ser una puerta de bendición donde trabajas, donde vives, no puedes pasar desapercibido. Hoy te pido que tomes la palabra que el Señor te ha mandado y que digas: “Yo me levanto.” Amado mío, tú necesitas creer que donde sea que tú estés el Señor quiere transformarte en una puerta de bendición.

Si tú has venido en esta noche, especialmente los varones, y estas pasando por situaciones difícil, si quieres confesar a Jesús esta noche, te invito a que pases enfrente.