La semana recién pasada, tuvimos la enorme bendición de contar con la visita de varios hijos espirituales provenientes de diferentes localidades y otras naciones. La mayoría arribaron el jueves 20 de marzo, que era el día en que comenzaba nuestra actividad. Varios regresaron a su localidad el domingo 23, pero una de ellas, quien venía de Belice, regresaba el lunes, supuestamente a las 4:20 p.m.
Todo lo teníamos fríamente calculado, mi esposo y yo la llevamos a ella al aeropuerto con suficiente tiempo para chequear equipaje, pagar impuestos de salida y abordar. Para nuestra gran sorpresa, cuando llegamos al mostrador de la línea aérea nos dijeron: El vuelo hacia Belice salió a las 3:15 p.m., de acuerdo a la hora programada. Esta mujer de Dios, estaba muy segura que su boleto decía 4:20 p.m., lo sacó para verificar, en efecto decía 4:20 p.m., pero esa era la hora de salida de Savana, el lugar donde el avión hace escala para trámites migratorios; dimos vuelta a la página y en efecto, en la primera porción decía “salida de San Pedro Sula: 3:15 p.m.”
Comenzamos a buscar todas las alternativas, otras líneas que volaran ese día, ya todas habían salido. ¿Otras posibles vías? Justo para ese día estaban cancelados los vuelos en esa línea aérea. En fin… había que aceptar que la pastora tenía que quedarse dos días más, para usar el mismo boleto.
Me impresionó la manera calmada y madura en que esta sierva reaccionó, dijo ¡Bueno, Dios sabe por qué tengo que quedarme este tiempo! Ella dijo, voy a aprovechar para encerrarme a tener comunión íntima con el Señor este día.
Posteriormente supimos que ese día el viento era tan extremadamente fuerte en Belice que seguramente el vuelo hubiera sido difícil. Vimos como había un propósito en que ella se quedara.
Es importante que advirtamos a Dios en nuestros caminos; cuando somos Suyos, El tiene todo bajo control y aun lo que parece adversidad, Dios lo torna a nuestro favor para bendición.
Este día mi querido lector, yo quiero invitarte a entregar tu corazón al Señor; y deseo que sepas que a partir de entonces, tu vida estará bajo la protección y cobertura de tu Dios, porque El siempre estará en control.
Si tú estás de acuerdo, quiero que sepas que para ti, definitivamente Hay Una Esperanza.
