Hace algunos días, la población entera se vio conmocionada y algunos centros de estudio se vieron afectados, por la amenaza de protestas en contra del gobierno, debido al alza de los precios en los productos de la Canasta Básica.
El jueves recién pasado, hubo enfrentamientos entre los que protestaban y las autoridades policiales de El Progreso, La Ceiba y Potrerillos.
La condición actual de nuestra nación pareciera ser caótica, algunos dirían que estamos sufriendo una recesión. En medio de lo que nuestros ojos naturales ven, viene a mí la escritura que dice: Alzaré mis ojos a los montes ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
No puedo evitar pensar que el Dios que creó el planeta tierra, es un Dios suficiente y poderoso, que ama a toda la creación y estima al hombre de manera especial. El deseo de nuestro Dios es gobernar la tierra a través de Sus hombres, de Sus hijos; a los cuales Él creó y estableció con autoridad para someter toda obra del mal, para transformar la maldad por bien, para cambiar el lamento en danza y el luto en gozo.
Mis queridos lectores, ante la situación crítica sólo Hay Una Esperanza, Dios gobernando a través del corazón de los hombres. Bien nos dice la Biblia que cuando el Justo gobierna, el pueblo se alegra.
Dios ha hablado en innumerables ocasiones a través de Sus siervos los Profetas, acerca del futuro glorioso para Honduras, nación que será levantada en prosperidad, que será conocida por la estabilidad económica, por sus fuentes de trabajo, por la integridad de sus gobernantes y por la paz en sus calles y avenidas.
Te invito a unirte a mi clamor este día, para que los hombres (varones y mujeres) de esta nación, le demos cabida total en el corazón, al único Justo que gobierna con ciencia y con inteligencia, al que es la Justicia misma, compasivo y misericordioso; Su nombre es Jesucristo.
