Querido lector este día quiero comentarle acerca de la importancia que tiene cada letra, cada punto, cada detalle.
En una evaluación de clase bíblica les hicieron a los estudiantes la siguiente pregunta ¿Sabe usted quien construyó el arca donde se salvaron del diluvio ocho personas? Un niño que no tenía ningún concepto de historia bíblica respondió: “No”. Luego le vino la hoja revisada por su maestro, donde le decía: Por una letra tuviste mala la respuesta; debió ser Noé y contestaste No.
En cierta ocasión yo había escrito el bosquejo de un libro y le pedí a mi asistente que lo transcribiera, había un párrafo muy importante acerca del perdón donde yo escribí “Jesús nos perdona”. Mi asistente por error de dedo omitió una letra y escribió “Jesús no perdona”. Hay un mundo de distancia, pero tan sólo una letra de diferencia. Una letra puede significar el fundamento de salvación.
Es muy importante que cuando escribamos algo, lo revisemos o lo demos a alguien más que lo revise, porque quizás ya nosotros no percibimos los errores.
No es lo mismo decir o escribir “revelar” que “rebelar”. ¡Que terrible si tú dices que Dios se quiere “rebelar”! cuando lo que quisieras decir es que “Dios se quiere revelar”.
Mi querido lector si tú eres cuidadoso en esto que parece sin importancia, para ti Hay Una Esperanza, porque no dirás que te gusta el “pecado”, cuando realmente lo que quieres decir es que te gusta el “pescado”. Abre bien tus ojos y asegúrate que dices y escribes lo que realmente quieres decir.
