Queridos lectores, quiero comentarles acerca de unas personas muy cercanas a mí; una pareja con casi cuarenta años de matrimonio, donde uno de sus hijos se vio involucrado en una situación delicada y tuvo que salir del país, radicándose con su esposa en Europa, donde él ahora es residente.
Recientemente el padre del joven dijo: Ya tengo el dinero para resolver la situación de mi hijo, para que pueda ingresar al país y venga a enterrarme cuando yo me muera. Parece ser que este señor presentía su final.
La señora había superado una batalla contra el cáncer y hace unas tres semanas expresó que su esposo había cambiado mucho y que la trataba mucho mejor ahora. De manera, que ahora andaban juntos con mayor frecuencia, por lo que hicieron un viaje en carro a la capital, donde tienen una hermosa casa de habitación, al igual que en Miami. A su regreso del viaje, tuvieron un fatal accidente donde ambos perecieron. Su hijo no pudo estar presente en su funeral.
Ellos hicieron un capital considerable durante toda su vida, trabajaron arduamente y disfrutaron poco; sobre todo, no pudieron disfrutarse mucho porque aunque se amaban, los pleitos eran constantes.
Esto nos ayuda a meditar en la importancia de aprovechar la cercanía de nuestros seres queridos, amar y expresar amor a quienes están a nuestro alrededor; mañana puede ser muy tarde.
Queridos lectores, siempre Hay Una Esperanza para cada uno de nosotros; hoy es buen tiempo para meditar, hoy es un día para reflexionar acerca de nuestro comportamiento con los más cercanos. Si nos damos cuenta que nos pasamos la mayor parte del tiempo quejándonos o maltratando a los que amamos, hoy es tiempo de cambio, día de decisiones.
La vida es realmente corta comparada con la eternidad que nos espera; es como una pequeña ventana dentro de una inmensidad, debemos vivirla de la mejor manera, sobre todo siendo agradecidos cada día por la oportunidad que el Señor nos ha dado de vivir, hablar, caminar, expresar.
No debemos esperar que sean los demás quienes tomen la iniciativa; si nosotros tenemos el amor del Padre en nosotros, estamos listos para dar a otros, comenzando por los más cercanos, por el prójimo que es el próximo. Llénate hoy del amor de Dios y saca de dentro de ti todo lo maravilloso que puedas, para bendecir a alguien este día.
