Hace varios años conocí en una ciudad del territorio mexicano, a una familia muy especial, donde todos servían a Dios en el Ministerio, aunque los hijos ya tenían una carrera universitaria. Los padres habían sido pastores por muchos años en una organización denominacional conservadora y ahora todos estaban entrando en un mover fresco del Espíritu Santo.
En el último tiempo hemos tenido una relación más cercana con esta familia, pero para nuestra sorpresa el padre de familia había abandonado el hogar y por ende su ministerio, ya que se encontraba en una relación ilícita con otra mujer.
El hijo varón mayor, asumió la responsabilidad y el llamado de Dios para ser el pastor de la congregación, la cual comenzó a solidificarse y a crecer bajo un ambiente de libertad del Espíritu Santo. Recientemente su madre, sus hermanos, cuñada y sobrinos se reúnen con ellos. Todos sufrían al ver la condición de su padre, pero confiaban que siempre Hay Una Esperanza en Dios.
En estos días recibí un correo del hijo mayor, donde me comentaba que su padre había llegado bien quebrantado, llorando muy arrepentido y sincero, decidido a comenzar de nuevo. Esta noticia ha llenado de alegría muchos, porque es una respuesta clara de que la oración es poderosa para transformar y cambiar el corazón de las personas.
Querido lector, debes saber a través de este testimonio, que no importa cuán difícil se vea la situación o cuán imposible parezca, en Dios siempre Hay Una Esperanza. Quiero animar a aquellas mujeres cuyos maridos han abandonado el hogar y aún han formado otra familia, para seguir creyendo y luchando con armas espirituales, hasta que sea restaurada su casa.
El deseo de Dios siempre es que las familias entren en orden y armonía, que los maridos amen a sus mujeres y las mujeres respeten a sus esposos. La voluntad de Dios es que los hijos crezcan con la figura paterna y materna en su casa, para que a través de ello conozcan a Dios, viendo Su imagen y semejanza en la tierra, proyectada en la persona de su papá y su mamá.
Para cada uno de nosotros hoy Hay Una Esperanza, necesitamos creer con el corazón, que todo desorden puede ser revertido y que lo que está fuera del camino puede ser alineado. Te invito a abrirte para escuchar la Palabra de Dios que es verdad, que es Si, que activa tu fe para creer.
