Mis queridos lectores es un gozo comunicarme con ustedes otra vez, al igual que cada semana. Hoy quiero comentarles acerca de lo que le ocurrió a una buena amiga, quien hace un corto tiempo estuvo relacionada con nuestra familia, como pariente política.
Esta persona muy especial, vive ahora en San Pedro Sula, de manera que la invitamos a una reunión para damas que celebramos recientemente en nuestro ministerio. Ella asistió con una prima suya, y creo que ambas recibieron mucha bendición de Dios.
Al momento de hacer el llamado a las mujeres que deseaban entregar su vida a Jesús, ella pasó al frente y tanto mi nuera como yo, oramos mucho por ella, sobre todo por protección de Dios, ya que ella vive sola.
Antes de que transcurriera una semana, ella me escribió para contarme que una noche, al regresar de su trabajo, llegando muy cansada, apenas se percató de que la reja de su casa estaba abierta; posteriormente vio la figura de un hombre con gorro, a través de la ventana, trató de activar la alarma de pánico, pero esta no funcionó, en fin…lo que quiero comentarles es que ella usó todas las medidas de protección naturales posibles, pero nada funcionó, sin embargo, el Dios de los cielos si la protegió, la guardó y ella no fue agredida ni robada.
Ella me escribió al día siguiente, para dar testimonio y gracias a Dios, porque ella reconoció que fue la cobertura divina a través de la oración, la que le libró.
Mi querido amigo lector, si tú no has entregado tu corazón a Cristo, este es un buen momento para hacerlo, oraremos por ti y si lo crees, para ti también Hay Una Esperanza de cobertura y protección.
