Hoy es un día especial, estamos tratando de terminar los últimos detalles para arrancar con el Congreso Juvenil. Cada día me doy más cuenta que no importa cuanto lo hayamos programado o planificado, siempre surgen cositas que están fuera de nuestro control.
Hemos venido trabajando para esto durante varios meses; pero resulta que el electricista que está habilitando la energía eléctrica en el templo, también le da mantenimiento a la bomba que suministra el agua a varias localidades, pues justamente hoy lo llamaron por una emergencia.
Además, resulta que los que iban a instalar el aire acondicionado, en vez de llegar ayer como habían prometido, decidieron venir hasta el día de hoy.
Estamos en la hora exacta de la convocatoria, pero el salón está lleno de andamios, escaleras y demás.
Interesantemente observé como hay dos empresas, la que nos suministró los vidrios y aluminios y la que nos hizo la instalación eléctrica primaria, que estuvieron a tiempo. Uno se pregunta ¿Qué hace la diferencia? La respuesta es clara, el grado de responsabilidad de las personas que están al frente de ambas empresas.
Yo quiero decirte mi querido lector, si tú tienes una empresa, un negocio, o bien ofreces servicios profesionales, debes tener como norma la responsabilidad y la puntualidad. Si ya lo haces, para ti definitivamente Hay Una Esperanza, la gente te va a buscar, te va a recomendar y te va a ir muy bien, aunque tengas competencia..
Si no lo estás haciendo y ves que estás perdiendo clientela, bueno hoy también para ti Hay Una Esperanza, es tiempo de comenzar y la puntualidad debe ser parte de tu naturaleza.
Quiero bendecir a todos mis lectores empresarios y comerciantes; quiero declarar prosperidad en sus actividades, pero sobre todo bendecir sus vidas para que todo lo hagan de acuerdo a la naturaleza de Dios; porque Él siempre hace todo a tiempo.
