Mis queridos lectores, estoy segura que ustedes al igual que yo, han pasado días de mucha zozobra, en espera de la paz y la armonía en nuestro país.
Quiero comentarles que un día amanecí pensando mucho en la nación de Israel, de pronto tuve como un destello en medio de la tribulación, sobre la importancia de orar por la paz de Israel en ese momento; realmente sonaba incongruente poner mi atención en otro país, mientras nuestra tierra estaba siendo conmovida.
Esa noche, nos reunimos a orar y a adorar a Dios, como hemos estado haciéndolo cada día; el Señor nos dio una directriz, comenzar a bendecir a Israel, orar por el pueblo escogido de Dios; lo hicimos con todo nuestro corazón, sabíamos que eso le agradaba al Padre.
Increíblemente, esa misma noche recibí una llamada, de alguien muy cercano para decirme: Israel ha reconocido el actual gobierno de Honduras.
Hay un misterio en esto, pero la Biblia nos dice con claridad que seremos benditos si bendecimos a Israel, Dios nos dice que serán prosperados los que aman a Israel.
Israel siempre se levantará contra toda forma de ateismo, llámese socialismo, comunismo, humanismo, marxismo, chavismo o como se quiera autodenominar. Una cosa es cierta, y es que Israel tiene un solo Dios, Adonai, el único Dios verdadero.
Mi querido lector, yo no sé si puedes captar la profundidad espiritual de este principio, pero quiero decirte que si ya lo entendiste, para ti Hay una Esperanza. Si amas lo que Dios ama, verás la bondad y misericordia de tu Padre sobre tu vida, sobre tu nación, sobre tu entorno completo, para que vivas en armonía, de acuerdo a la Palabra de Dios y Sus promesas.