Queridos lectores, es un gozo saludarles otra vez en este hermoso mes de la patria.
Como ustedes ya saben, el pasado 10 de septiembre las diferentes escuelas del país estuvieron celebrando el “Día del Niño”. Entendemos que cada día es especial para bendecir a un niño y disfrutar de su sonrisa, pero particularmente este día lo han destinado para que los adultos hagan cosas, de manera que los más pequeños disfruten.
La Escuela Cristiana Bilingüe Sunshine, la cual fundamos hace unos diez años, tiene por costumbre llevarles esta celebración a los niños de las Escuelas públicas cercanas a la nuestra; de manera que los estudiantes de secundaria y bachillerato llevan bocadillos para visitar a los niños de estas escuelas. Además, los jóvenes preparan un programa variado con juegos y actividades para entretener a los pequeños.
En esta ocasión, los niños se sentían tan amados y bendecidos, que les pedían a los muchachos que no se fueran, les rogaban que se quedaran con ellos.
Meditaba que es muy fácil hacer feliz a un niño, sobre todo a aquellos que tienen casi nada; ellos se sienten mimados con ¡tan poco!
Si cada uno de nosotros se propusiera llevar un poco de lo mucho que Dios nos ha dado, a una persona que tiene menos que nosotros, podríamos llevar felicidad y bendición, pero sobre todo, haríamos feliz el corazón de Dios.
Si piensas que esto es factible, para ti Hay una Esperanza; cuando te dispongas a realizar este proyecto, te darás cuenta que siempre hay otros más necesitados que tú.
