El pasado miércoles, mi esposo y yo nos transportamos a Cali, Colombia para servir al Señor allá. Decidimos viajar por la línea aérea COPA, la cual tiene un vuelo muy directo con una sola escala en Panamá.
Cuando las personas encargadas de preprarar los libros o materiales para llevar, iban a hacerlo, les pedí el favor de no empacar los libros en bultos envueltos con papel manila como suelen hacerlo, sino que esta vez los metieran en pequeñas bolsas plásticas, las cuales yo acomodo luego, dentro de nuestro equipaje junto con la ropa; y así lo hicieron.
Cuando llegamos a Panamá para cambiar avión, estaba muy nublado y llovía fuertemente, sin embargo, era de suponer que la línea aérea usaría carritos con toldo para transferir las maletas de un avión al otro.
Cuando arribamos a Cali, nuestra sorpresa fue ver que las maletas estaban empapadas.. al llegar al hotel y comenzar a sacar la ropa, nos dimos cuenta que esta estaba mojada; pero ¿saben qué? no protesté, ni me preocupé por la ropa mojada, total esa se seca con el aire ambiental o con una plancha, mi alegría era darme cuenta que Dios se había anticipado y me había dirigido para proteger de antemano los libros.
Querido lector, yo quiero que tú sepas y te des cuenta que cuando estamos caminando con el Señor, él toma cuidado absolutamente de todo en nuestra vida; este es sólo un pequeño caso, pero hay miles de historias verídicas en donde podemos ver el cuidado de nuestro Padre Bueno a cada instante.
Te invito este día a poner tu corazón en las manos de nuestro Dios, este es un buen día para permitirle a él que sea el Señor, Salvador y Protector de tu vida para siempre jamás.
Quiero decirte además, que mientras muchos celebran hoy el día de los muertos, tú puedes celebrar la vida, la resurrección de nuestro Cristo, a través de la cual tú obtienes vida eterna, si tan sólo puedes creer.
