Deseo para ustedes mucha prosperidad mis queridos lectores, es de mucha bendición saludarles hoy, declarando una semana llena de paz para su vida.
Les escribo desde el aeropuerto de San Pedro Sula, esperando si nuestro vuelo hacia Belice va a salir o no. Esta mañana vi el cielo tan nublado y lloviznaba tanto que tuve duda de si sería posible viajar o no, por supuesto estuve orando para que se despejara el cielo y Dios tomara el control.
Entendí que mi papel no era seguir clamando para que se arreglara el tiempo, lo hice una vez creyendo y ya debo descansar; sin embargo, si he creído que Dios es Quien está en control, debo reposar en Él. Aunque esta misma noche tenemos compromisos que cumplir en Belice, no puedo afanarme porque nada más puedo hacer, solamente queda lo que Dios puede hacer.
En este momento he tomado ventaja de las circunstancias, estoy en el salón VIP del aeropuerto y me siento que tengo por un día, una oficina ejecutiva de caché, sigo haciendo mi trabajo mientras espero.
En nuestra vida debemos aprender a discernir las cosas que podemos cambiar nosotros y las que solamente Dios puede hacer. Cuando nosotros insistimos en cambiar las cosas a nuestro favor o conveniencia, entramos en afán, es entonces cuando Dios dice que no podremos añadir a nuestra estatura más de lo que ya ha sido diseñado por el Padre.
Muchas personas entran en ansiedad precisamente por insistir en cambiar las circunstancias; no siempre Dios cambia las circunstancias, muchas veces cambia nuestra forma de ver el entorno, o trabaja en nuestro interior para que aprendamos paciencia y a caminar en paz y reposo.
Espero mi querido lector que en este momento estés meditando acerca de tus reacciones cuando las cosas no salen como esperabas; o de alguna manera se te cambian los planes o la programación que ya tenías en tu mente o agenda interna.
Si reconoces que no te queda otra, más que aprender a reposar en Aquel que tiene el control de todas las cosas en el planeta, para ti Hay Una Esperanza. Para caminar en esa dimensión debes comenzar por entregar tu corazón al Padre, en Sus manos estará muy seguro. No temas, porque desde que entregas tu vida al que te hizo y te formó, Él siempre estará en control, pase lo que pase.
Deseo que comiences hoy toda una vida de seguridad, protección y mucha bendición.
