TEMAS DE OPINIÓN

Mensaje Tergiversado

Marzo 1, 2010


Queridos lectores, es muy bueno estar de nuevo en contacto con ustedes para compartirles algunas cosas, pequeñas o sencillas, pero de mucha enseñanza para nuestras vidas. Hace unos cuantos días, una joven señora de mi comunidad me envió un correo con un bonito mensaje, yo le respondí como suelo hacerlo; pero a veces escribo tan rápido que mis manos vuelan y las letras se atraviesan, alterando el orden. Resulta que según yo le escribí “Espero verla pronto”, pero ¿qué creen? A ella le llegó lo siguiente: “Es peor verla pronto”.  Menos mal que ella no se sintió ofendida, sino que me mandó a preguntar qué era lo que había querido decirle. Bueno, pero no solamente a mi me ha ocurrido; anoche le envié un largo mensaje a uno de mis hijos, acerca de la Escuela Profética que pronto se reanudará; después de leer todo, él escribió: “Cuneta conmigo”, obviamente quiso escribir: “Cuenta conmigo”. Situaciones como estas hay muchas, pero lo que quiero mencionarles es que es importante escribir despacio y releer lo que escribimos, para asegurarnos que el mensaje llegue correcto.  Pero aún muchas veces, habiendo escrito correctamente, el receptor va a leerlo dependiendo de la condición de su corazón o la situación emocional en la cual se encuentre. En estos días yo estaba dando una charla, donde hablé de la importancia de orar de madrugada, haciendo el énfasis que aún los que están de luna de miel lo hicieran; recordando la Escritura que dice que salga de su tálamo la novia, cuando es tiempo de ayuno.   Me dirigí a una joven que recientemente se casó y le pregunté afirmando ¿verdad Cristina?  Al terminar la charla, la joven me estaba esperando para preguntarme por qué yo la había acusado diciendo que ella no iba a la oración matutina, ya que ella y su esposo lo hacen cada día. Me quedé  muy asombrada, casi sin habla, porque pude percibir las terribles heridas de rechazo de esta joven; razón por la cual interpretó las cosas en forma equivocada. Mi querido amigo, es bueno escudriñar tu corazón; si notas que te sientes acusado(a) o rechazado(a) aun con pequeños comentarios que otros hacen.  O si te das cuenta que tiendes a tergiversar lo que otros dicen, pensando siempre que te están culpando o agrediendo, déjame decirte que necesitas entregar todo tu pasado, presente y futuro en las manos de Dios, tu Padre, para que Él te sane con Su misma vida.  Si lo haces ahora mismo, para ti Hay Una Esperanza.  Cristo en tu corazón es la mejor receta para salir del tormento de una vida de rechazo.  Declaro sobre ti mucha salud interior y la certeza de que eres muy amado(a).

Ver Todos los Artículos