Queridos lectores les saludo una vez más y aprovecho para bendecirles; además, estoy con ustedes para comentarles algo que puede interesarles mucho.
Por donde quiera que vayamos, o lo que sea que escuchemos, los comentarios giran alrededor de lo mismo; las personas están temerosas por los fenómenos atmosféricos que están aconteciendo a nivel mundial. La conversación del momento es que, debido al terremoto ocurrido en Chile, la tierra se movió ocho centímetros de su eje, es decir tres pulgadas, lo cual ha afectado la duración del día.
Eso es cierto, pero por encima de ello está la Verdad de la Palabra de Dios que nos dice que “El guardará en completa paz a aquel cuyo pensamiento en El persevera”. O sea mis amigos, que aunque la tierra sea conmovida, aunque se mueva su eje, aunque haya tsunamis o terremotos, aunque se descongele el Polo Ártico; la única seguridad que podemos tener para vivir en paz, es permanecer meditando y pensando en Él.
Hoy como nunca, los que tememos a Dios, debemos mantenernos ligados a Él, pensando en Su grandeza todo el tiempo; pidiendo perdón por el pecado de los pueblos, clamando a nuestro Padre y Dios que tenga misericordia una vez más, de la humanidad.
Ahora es el tiempo de entregar nuestra mente y corazón al único que tiene el control de todas las cosas, porque Él creó la naturaleza misma y fundó la tierra y la estableció sobre su eje.
Es posible que en el último tiempo lo has estado pensando, quizás has estado considerando que es necesario entregarte plenamente a Dios, sin reservas; quiero decirte que para ti Hay Una Esperanza, que esa es la mejor decisión que podías tomar.
Hoy es el día agradable para ti; hoy es tiempo de hacer pactos con Dios, hoy es tiempo de Vida en abundancia y protección. La Biblia nos dice que busquemos al Señor mientras puede ser hallado, que lo busquemos en tanto que está cercano; mi querido lector, hoy es ese día de cercanía, hoy es cuando puedes levantar tus ojos y lo encontrarás… Él está muy cerca de ti, en tu corazón; una sola palabra de decisión salida de tu boca, lo hará a Él actuar a tu favor.
