Mis queridos lectores, es bueno saludarles y desearles lo mejor para sus vidas.
En estos días hemos tenido la bendición de contar con visitantes de diferentes localidades y naciones; ha sido muy bonito, colorido y hermoso.
Particularmente tenemos ocho visitantes del Puerto de Veracruz en México; ellas muy agradecidas por nuestra hospitalidad, decidieron comprar los insumos para hacer una cena de bienvenida para todo el grupo internacional, que consta de unas cincuenta personas.
Que gesto más bonito, que demuestra la gratitud de corazones sencillos llenos del amor de Dios. Ese día, por la noche, todos disfrutamos de dicha muestra de gratitud y acción de gracias; fue un delicioso pozole.
Así espera el Señor Dios que nosotros actuemos, con un corazón agradecido siempre, por Sus bondades y maravillas. Nuestro Padre celestial no escatima en darnos lo mejor de Él, y aunque Él no necesita de nuestros detalles de gratitud, cuando nosotros los manifestamos es como si tocáramos una vez más Su corazón; de manera que Él se desborda en más bendiciones para con nosotros.
La gratitud es el ingrediente importante que nos lleva a la alabanza y a la adoración; es la actitud que desata la gracia de Dios sobre nuestras vidas; es el catalizador que acelera los procesos divinos a nuestro favor.
Hoy es un buen día para que revises si hay muestras de agradecimiento en tu interior; hoy es el día agradable para que medites si acaso te estés perdiendo del favor de Dios por lamentarte por aquello que te falta, en vez de estar agradecido o agradecida, por lo que ya tienes.
Pero si acaso tú eres de los que cada día muestra agradecimiento a Dios y a las personas, entonces para ti Hay Una Esperanza; puedo decirte que has encontrado una llave que abre puertas de bendición. Aún mientras les demuestras gratitud a las personas, nunca olvides que detrás de ellas está un Padre Bueno que mueve los corazones de las personas y los inclina a tu favor.
Hay para ti Una Esperanza, conviértela en realidad este día.