Queridos lectores aprovecho esta oportunidad para saludarles y bendecir sus vidas abundantemente. Es bueno meditar un poco en lo que representa para las personas la celebración del Día de las Madres. En primer lugar permítanme informarles, a aquellos que lo ignoran, cómo nació esta celebración.
Desde hace muchos años, a media cuaresma se celebraba en Inglaterra un día para honrar a las madres, el ”Domingo Materno”. Los yugoslavos y gente de otros países han guardado este día, durante mucho tiempo. Los romanos creían que sus vidas eran gobernadas por “el dios o diosa”, organizaban un festival anual llamado Hilario en honor a Cybele, la madre de todos los dioses, a la que construyeron un templo y le llevaban regalos, esperando a cambio que ella les diera una vida menos ardua.
Durante los años de la Edad Media, surgió otra celebración de primavera algo parecida: En el cuarto domingo de cuaresma, los jóvenes que habían dejado a sus familiares para aprender sobre negocios, o convertirse en sirvientes, regresaban a casa para celebrar el único día feriado del año: “El día de la Madre”. Ellos llevaban a sus madres regalos, flores o un pastel. Los que llevaban el pastel para mamá iban a la iglesia a festejar la mayor celebración del año.
Julia Ward Howe en 1872, hizo la primera sugerencia para celebrar el 2 de junio un “día de la madre” en los Estados Unidos. Por muchos años, ella mantuvo reuniones anuales de “día de la madre”, en Boston. May Towles Sasseen, una maestra escolar de Kentucky, comenzó a realizar celebraciones del “día de la madre” en 1887. En 1904, Frank E. Hering de South Bend, Ind., lanzó una campaña para lograr la celebración de este día.
Tres años más tarde, Anna Jarvis, nacida en Grafton, W. Va., comenzó una campaña para lograr la celebración nacional del “Día de la Madre”. Ella escogió el segundo domingo de mayo, y comenzó la costumbre de usar un clavel, blanco si la madre había muerto y de color rojo si estaba viva. El 10 de mayo de 1908, las iglesias de Grafton y Filadelfia, comenzaron a festejar las celebraciones del “día de la madre”.
Desde los Estados unidos nos llegó a nosotros la costumbre o tradición, abriendo puerta para que se aprovechara comercialmente. Hoy día las personas corren de un lado a otro buscando un regalo para mamá. No está mal que se le hagan regalos a mamá, ella lo merece siempre, en todo tiempo. Ante todo lo que más importa es que amemos y honremos a nuestra madre cada día, porque es designio divino.
¿Te sientes mal porque no pudiste visitar a tu madre, o porque no tenías un regalo para ella? No te preocupes, para ti Hay Una Esperanza, deja que el amor de Dios fluya desde adentro de ti y llene a tu mamá hoy y siempre.