Mis queridos lectores, deseo que tengan un buen día y quelos que vienen sean todavía mejores.
Nuestro suelo se ha visto bañado de sangre como nuncaantes en estos días; la violencia ha aumentado, así como el robo, homicidio ytodo lo que Dios ha dicho en Su Palabra que no hagamos.
Es muy difícil saber si la persona que fue aniquilada erainocente o culpable, eso solamente Dios lo sabe. La mayoría de los observadores dirán que losque le asesinaron si eran culpables, pero verdaderamente no nos toca a nosotrosjuzgar nada, será la Palabra de Dios la que juzgue la obra de cada uno en eldía postrero. Dios mismo ha dicho quecada quien dará cuentas a Dios de sí mismo.
Lo que si yo puedo decirles es que nosotros, los queconocemos al Señor y Su Palabra somos responsables en gran medida de que estosiga ocurriendo o que se detenga. Diosnos ha dado autoridad sobre todas las cosas y sobre el mundo espiritual detinieblas que actúa alrededor nuestro, porque Jesucristo ya venció. Nosotros vemos que la muerte aumenta y nosquedamos inertes, observando y comentando solamente.
Dios tiene todo el poder para actuar a favor del serhumano, pero ya Él nos delegó a nosotros la autoridad para hacerlo, y Él no vaa retomarlo, sino que va a esperar que actuemos como Él lo haría.
Si estás meditando en esto y te sientes culpable, no tepreocupes, para ti Hay Una Esperanza, Dios no quiere que te sientes a conmiserarteen culpabilidad o condenación; Él quiere que te levantes y comiences a hacerlas obras de la luz, actuando en misericordia, que empieces a orar bendiciendoa estas personas que seguramente no saben lo que hacen, porque no han conocidola Luz verdadera.
Yo te animo hoy a que le pidas perdón a Dios por laindiferencia, por no haber actuado en la gracia de Dios; pero sobre todo teinsto para que comiences hoy tomando una actitud diferente, actuando con elcorazón del Padre, sintiendo como Él siente y amando como Él ama. Tú puedes transformar tu ambiente, tienes poder para cambiar las circunnstancias.
