Queridos lectores, deseo que tengan un hermoso día; la verdad es que todos los días son muy especiales porque Dios los ha hecho para que los disfrutemos.
En estos días estuve visitando a mi madre en otra ciudad, en el sur del país, ya que ella estuvo de cumpleaños. Muy temprano llegó a visitarla una de sus fieles amigas de muchos años.
Interesantemente esta su amiga fue la directora de la Escuela y Colegio donde yo estudié durante mis primeros nueve años de estudios. De manera que fui a la sala para saludarla.
Esta mujer muy especial de pronto comenzó a contarnos como ella sale cada mañana al balcón de su dormitorio, para ver los hermosos arreboles del cielo, mientras ora y declara las maravillas del Señor.
Eso quizás no le impresione tanto, a no ser que le cuente que ella perdió un ojo y solamente cuenta con uno; que ella padece una laberintitis que le impide mantener el equilibrio al caminar, que ella es viuda y que nunca tuvo hijos de su vientre, por lo que adoptó a una niña, que hoy es una mujer, madre y abuela; pero que vive en el extranjero, por lo que esta mujer especial vive sola sin parientes a su lado.
Cuando iba a despedirla al portón de la casa de mi madre, ella me dijo algo interesante: “Cuando uno se da cuenta que no hay personas perfectas, entonces uno aprende a vivir mejor”.
¡Que lección más tremenda! Cuanto podemos aprender de personas como estas que han entendido la importancia de encontrar contentamiento en la vida, sin importar cuales sean las circunstancias.
Mi querido lector si usted es una de esas personas que no ha podido alegrarse en todo tiempo, no se preocupe, para usted Hay Una Esperanza. Lo primero que debe hacer es comenzar a pensar en aquellos que son menos afortunados que usted; luego empiece a darle gracias al Señor por todo lo que usted tiene y todo lo bueno que Dios ha sido para con usted.
Puedo asegurarle que al final del día, usted va a encontrarse tan animado(a) y alegre, que va a poder disfrutar de las cosas más sencillas. Disfrute le viento que sopla, la lluvia que cae, la mariposa que vuela; los frijolitos que se come, el agua que ingiere.
Comience a dar gracias por su ciudad y por su nación; usted nació en el mejor país del mundo.