TEMAS DE OPINIÓN

Nada es en Vano

Enero 30, 2012


Mis queridos lectores como siempre es un gusto tremendo comunicarme con ustedes y compartir de las cosas buenas de la vida.  Quiero comentarles que hoy fue un día tremendamente gratificante para mí. Muy temprano esta mañana estuve en la estación de Policía compartiendo acerca de Dios con varios oficiales; cuando terminamos, me enteré que la jefa de tránsito tenía un testimonio para compartir.  Resulta que a inicios del año, habíamos tenido una cena con este mismo gremio, donde yo les compartí palabra de Dios y oré por ellos.  Esta mujer estaba preocupada por una supuesta enfermedad maligna que estaba padeciendo su madre, quien había estado hospitalizada por una semana; le dije, podemos enviar la palabra y su madre sanará.  Ella creyó y así lo hicimos, de tal manera que a la mañana siguiente su madre estaba totalmente sana.  Ella deseaba comentarme lo que había ocurrido. Por la tarde yo tenía cita para entrevista en un canal de televisión de la ciudad; llegué y esperé sentada mientras tocaba mi turno para pasar delante de las cámaras.  Llegó uno de los que labora en el canal, portando un papel con mensajes que los televidentes habían enviado vía teléfono.  Mientras él esperaba para entregar el papel, me dijo: Doctora, mi esposa y yo hemos deseado verla para testificarle algo. Él comenzó a contarme: El 10 de Agosto del 2008, ambos llegamos a su congregación, usted estaba compartiendo y al final hizo un llamado para las personas que necesitaban un trabajo; mi esposa es médico y tenía mucho tiempo de estar sin trabajo, por lo cual respondió al llamado.  Usted le dijo que en pocos días Dios la iba a sorprender, pues la iban a llamar para un trabajo.  Increíblemente al tercer día después de que usted orara y le diera esa palabra, la llamaron del Seguro Social para ofrecerle trabajo, en el cual está hasta la fecha.  Estamos muy agradecidos con usted. Mis queridos lectores, así como hoy fue para mí un día de regocijo al ver que lo que sembramos en el servicio al Señor no es en vano, de igual forma para ustedes Hay Una Esperanza.  Es posible que tú vayas por la vida haciendo algo por tu prójimo pero no te das cuenta de los resultados, yo quiero decirte que nada es en vano y que Dios tiene recompensa para ti en todo. Definitivamente llega un punto en que nuestra forma de hablar, de actuar, y de movernos, es totalmente divina; es decir que fluimos con el deseo de Dios, sentimos con el corazón del Señor, pensamos con la mente de Cristo; Por lo tanto nuestras declaraciones, confesiones u oraciones van a tener resultado.  Aunque no hacemos nada con la intención de ganar fama o gloria, es muy hermoso escuchar los testimonios de restauración, de sanidad y prosperidad, para darle más gloria a Dios cada vez.Te insto a que no te canses de hacer el bien, porque esto es agradable y produce buen fruto.

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