Muchos saludos este nuevo día, mis queridos lectores, espero que hoy también disfruten esta columna como siempre lo hacen.
Quiero comentarles acerca de algo que me ocurrió en estos días recién pasados; viajé a una ciudad cercana para impartir un seminario, el local había sido reservado y confirmado de antemano, pero resulta que la administración del lugar le otorgó el salón a otro grupo y a nosotros nos enviaron a un local fuera de sus instalaciones.
Como yo no conocía el lugar, cuando llegué a la ciudad recibí una llamada de un de las personas del equipo de apoyo, quien me dijo: “este lugar no le va a gustar, es feo, queda bien metido, se ven las sillas solas, se ve feo… pero veremos que podemos hacer”. Cuando recibí esa llamada, casi logran desanimarme o preocuparme, pero recordé que al os que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien.
Tuvimos que preguntar y pedir instrucciones para poder llegar, pero no fue tan difícil, al ingresar con el carro al predio, nos dio la bienvenida un hermoso jardín, árboles frutales, senderos bien cuidados, un ambiente de campo que me dio la sensación de refrigerio.
Entramos al salón, donde encontré más comodidades que en el anterior, más espacio para el área de inscripción, para el refrigerio, para la exposición del material escrito y demás. Los servicios sanitarios accesibles desde el interior del mismo salón, en fin, todo me pareció excelente.
¿En qué se basaba aquella persona para pensar o expresar que a mi me iba a desagradar el lugar? Probablemente porque no conoce mi gusto? Tal vez solamente es que ella tiene una forma negativa de ver los cambios? No lo sé, pero lo que si sé es que para todos siempre Hay Una Esperanza.
Quiero recomendarte mi querido lector, cuando surjan cambios de última hora, no te predispongas, recuerda que nuestro buen Padre siempre tiene lo mejor para nosotros.
Por otro lado, cuando te den malas referencias de algo, no te hagas un concepto por lo que otros te dicen, espera a verlo por ti mismo(a) antes de juzgar.
Necesitamos ser flexibles para estar preparados para los cambios; siempre hay en el ser humano una tendencia a rechazar los cambios, pero sabes qué? Si no te expones a los cambios y no te dispones a cambiar, te estancas y pierdes la creatividad. Te animo hoy a darle la bienvenida a todos los cambios que vienen para tu vida. Todo será para mejorar.
