Muchos saludos mis queridos lectores de esta su columna semanal; deseando para ustedes siempre lo mejor.
Quiero comentarles acerca de un hombre, a quien aquí llamaremos Gonzalo; él es muy buen esposo y padre de cuatro preciosos hijos, todos ellos viven en la región norte de Honduras.
Su madre y sus hermanas se trasladaron hace mucho tiempo a los Estados Unidos. Hace varios años, Gonzalo había solicitado visa para viajar como turista a los Estados Unidos, con el objetivo de ver a su familia, pero se la habían negado.
Recientemente Gonzalo me dijo que tenía en su corazón el sentir de volver a la Embajada Americana a solicitar nuevamente la visa; en esta ocasión me dijo él que iría con su esposa e hijos, ya que todos deseaban viajar para compartir con la familia.
Cualquiera diría que era menos probable que les otorgaran la visa, ya que iban todos; sin embargo, Gonzalo estaba muy seguro, además, él sabía que su madre estaba un poco delicada de salud y con mayor razón deseaba verla, después de muchísimos años.
La familia entera llegó a la cita en la Embajada y sorprendentemente les otorgaron a todos la visa de turistas y solamente restaba esperar que les enviaran los pasaportes por “Cargo Express”, como ahora lo hacen.
Justamente en esos días de espera para recibir los pasaportes, Gonzalo recibe una llamada de sus hermanas en los Estados Unidos, informándole que su madre había fallecido. En el momento todos fueron impactados y posiblemente se preguntaron… Dios, no pudiste hacer que ella esperara viva unos tres días mas para verla por última vez?
Hay cosas que sencillamente no las podemos entender ahora, o quizás nunca las podremos entender en esta tierra, a no ser que Dios nos las revele. Creo sin embargo que la situación de salud de la madre de Gonzalo, fue un detalle motivador para que él tomara el denuedo y la seguridad de solicitar nuevamente la visa y esta vez para todos. Estoy segura que Dios tiene algo especial para ellos como familia en el viaje que pronto harán; ya no estará físicamente la madre, pero ellos serán usados para llevar fortaleza a toda la familia, pues seguros están que ella descansa en la presencia del Señor.
Mi querido lector, aunque no lo comprendas, te digo que para ti Hay Una Esperanza; quizás tú también hayas pasado por situaciones muy duras y difíciles de entender, pero te aseguro que todo obrará para bien, si puedes creer y tu corazón está centrado en tu Padre Dios, Quien todo lo hace muy bien.
