Mis queridos lectores me da mucho gusto saludarles una vez más en esta semana que promete ser preciosa.
Quiero comentarles que hace varios meses, algunas personas sin tener conciencia del mal que nos provocaron, cortaron los cables subterráneos de teléfono, dejando sin comunicación a varias colonias de nuestra ciudad. Ignoro si esto fue hecho con premeditación o fue sencillamente un accidente.
Desde la fecha en que esto ocurrió hemos llamado insistentemente a las oficinas de Hondutel, pero la respuesta siempre ha sido que tienen que esperar que llegue tal o cual insumo para resolver el problema.
Mientras el tiempo transcurre lo que ha ocurrido es que nos hemos visto en la necesidad de usar más y más la telefonía celular, hasta el punto que ya no extrañamos mucho el uso del teléfono fijo.
Esta no es la primera, sino la tercera vez que esto ocurre, aunque en ocasiones anteriores fue a causa de que alguien se robó los cables para vender el cobre; lo cual mandamos a reparar privadamente para restablecer el servicio.
A este momento ya no sabemos qué hacer para obtener una acción de parte de Hondutel, que nos resuelva este problema que ha afectado a muchísimas personas y empresas. En el último tiempo hemos optado por calmarnos y esperar, a pesar de que siguen llegando los cargos por uso de línea telefónica.
Quiero que usted piense por un momento lo complejo que debe de ser reanudar la transmisión a través de diminutos cables de múltiples colores, los cuales son incontables y obviamente los colores se repiten. Como usuarios ignoramos cuál pueda ser el impedimento para que el problema sea resuelto; peor ante tal situación qué podemos hacer? Creo que solamente podemos esperar y bendecir a los encargados de este asunto.
En medio de toda situación por difícil que parezca, siempre Hay Una Esperanza; de hecho la palabra esperanza tiene la misma raíz que la palabra esperar, ambas están muy relacionadas.
Mi querido lector, estoy segura que hay bastantes personas con situaciones muchísimo más difíciles, duras y complicadas que esta; y sin embargo para ellos también la única alternativa es esperar, sabiendo que siempre Hay Una Esperanza.
