Alguien dijo una vez que cuando eres joven tienes toda la energía para realizar muchos proyectos y actividades, inclusive tienes el tiempo para hacerlo, pero lamentablemente te falta el dinero para llevarlos a cabo.
Cuando eres adulto, sigues teniendo la energía y todo el deseo para hacer e innovar muchas cosas, pero todavía no tienes el dinero necesario y lo que es peor, no tienes el tiempo, porque estás muy ocupado desarrollándote y tratando de hacer el dinero, para un día cumplir tus planes.
Cuando llegas a anciano, ya tienes el dinero para lograrlo, inclusive tienes el tiempo, porque ya te estás retirando de tus actividades cotidianas; pero lamentablemente ya se te fue la energía para hacer aquello que hubieras deseado.
Nada tan real como esto; entonces qué hacer y cómo vivir? La verdad es que necesitamos aprender a vivir correctamente, para disfrutar intensamente cada etapa de nuestra vida. Todas las estaciones por las cuales atravesamos tienen su atractivo particular y hemos de aprovecharlas.
Cuando nos sobra la energía y el tiempo, podemos ser creativos para disfrutar las actividades naturales, sencillas y no costosas.
Cuando aún tienes energía, pero ya te falta no sólo el dinero, sino también el tiempo; debes organizarte de una manera tal que no sólo seas creativo, sino también organizado para distribuir el poco tiempo de la mejor y más productiva forma posible; de manera tal que lo que hagas deje una huella en los tuyos. Esto me hace recordar el tiempo en que yo estudiaba en la universidad, trabajaba y criaba a tres preciosos hijos. Algunas veces añadí telas que no usaba, sábanas ya muy usadas y demás, para elaborar una tienda de campaña, la cual coloqué en el patio trasero de la casa, para dormir allí en las noches calurosas de verano. Teníamos un día de campo diferente y divertido a bajo costo y sin inversión alguna.
Querido lector en cada situación y en cada época para ti Hay Una Esperanza; cuando tu corazón le pertenece al Dios que te creó, recibirás Sus instrucciones, Sus ideas creativas. Tu diligencia será respaldada por la gracia del Señor, por Su increíble favor, de manera que disfrutes tu vida en todo tiempo.
La certeza de que estarás bien siempre, estará basada en el hecho de que encomiendes tus caminos a Aquel que te creó, te formó y te hizo. Él sabe y conoce qué es lo mejor para ti, porque Su deseo siempre será que seas feliz y cumplas aquello para lo cual naciste en esta tierra.