En estos días tuve la oportunidad y bendición de ir a visitar a mi madre a Choluteca, mi ciudad natal. Nuestra visita siempre es causa de alegría y el resto de la familia se une para comer juntos, donde disfrutamos al compartir con mis dos hermanos y sus respectivas familias.
Llegó la noche, un tanto calurosa; y para mi sorpresa, el aire acondicionado de nuestra habitación no funcionaba.
A la mañana siguiente le comenté a mi madre que era necesario mandar a revisar el aparato. Ella muy apenada, inmediatamente mandó a llamar a un tėcnico de su confianza, que a su vez es nuestro pariente.
El joven desarmó el aparato, cambió el capacitor, no era ese el problema; cambió otra pieza y cuando ya parecía estar funcionando bien y enfriando, él accidentalmente tocó un alambre sin cubierta, provocando un corto circuito, que hizo que el aparato se apagara, al igual que todos los demås tomacorrientes y luces que estaban conectados en la misma línea.
A partir de ese momento, el técnico llamó a un asistente electricista; ambos estuvieron haciendo pruebas infructuosas. Cuando ya era tarde, todos los vecinos vieron las chispas que brotaban del contador en la calle. La conclusión fue que dormimos, no sólo sin aire acondicionado, sino sin energía eléctrica en la mayor parte de la casa.
Queridos lectores, muchas veces por querer enmendar algo, lo empeoramos; sobre todo, si no llegamos a la raíz del problema para resolverlo adecuadamente.
Así es nuestra vida emocional y espiritual, por lo que muchas veces ponemos parchos al corazón, pero no profundizamos para llegar al origen, extirpando la causa o la iniquidad que provoca el problema o el pecado.
Lo bueno es que en Dios siempre Hay Una Esperanza, tenemos la oportunidad de clamar a Él para que meta Su mano de amor y extirpe la situación de raíz, antes de que las cosas se nos compliquen y quedemos en tinieblas.
Querido lector, pide hoy a tu Dios y Padre, que intervenga en tu vida para restaurarte y darte vida y luz abundante. Él está esperando que tú tomes la iniciativa de buscarle. Hoy es un día agradable para hacerlo.
