Quiero comentarles acerca de una mujer muy especial, a la cual conozco hace más de diez años; en esa época ella estaba en una condición de mucha necesidad espiritual y material, sin embargo, ella conoció a Jesús y su vida comenzó a cambiar. Un día se desapareció, no supimos más de ella, pues aún abandonó su centro de trabajo.
Después conocí a su hermana, quien comenzó a reunirse con nosotros, por lo que con frecuencia le pedía que saludara a su hermana de mi parte.
Al pasar de los años, un día aquella mujer llegó a la Iglesia con sed de Dios; ella estaba tan sensible, que los cantos y la prédica la hacían llorar. Se había casado de nuevo, con un hombre que tiene un centro nocturno como negocio, donde ella trabajaba por las noches del sábado hasta la madrugada del domingo, lo cual le impedía asistir a la Iglesia. Algunas veces hacía un esfuerzo supremo para mantenerse despierta y asistía con dificultad a recibir de Dios, Quien siempre le hablaba de una u otra manera.
Algunas veces ella me enviaba un mensaje o me llamaba pidiendo oración y aunque yo oraba por ella, mi consejo siempre era, que necesitaba tomar una decisión por su Señor, que el negocio se iba a quedar, pero ella debía escapar por su vida.
Recientemente le detectaron un tumor maligno en su pierna; ella ahora ha tenido que soportar la crueldad de la quimioterapia y la radioterapia, cuyos efectos son terribles. Como ustedes han de suponer, ella ya no puede atender el negocio nocturno, pues tiene que estar en tratamiento y pasa mucho tiempo en cama, en casa o en hospitales.
Estoy segura que para ella Hay Una Esperanza, que el Dador de la vida está de su lado y que ella va a sobrepasar esta crisis; pero también sé que esta dura experiencia es una gran oportunidad de parte de Dios para definir prioridades y tomar determinaciones claras y precisas para asegurar la vida eterna.
Quizás tú te encuentres en el valle de la decisión y el Señor te esté dando la oportunidad de escoger lo que le conviene a tu espíritu, a tu vida en general. Para ti también Hay Una Esperanza, puedes hacer hoy pactos con tu Dios que garanticen tu futuro.
Los seres humanos piensan que quizás tendrán todo el tiempo del mundo para hacer aquello para lo cual vinieron a esta tierra; sin embargo, el tiempo agradable es ahora, el día de la decisión es hoy. No te demores.
Hay quienes piensan que hay más tiempo que vida, pero yo te digo, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. La vida en la tierra es un paso transitorio hacia la eternidad, en el cual nosotros decidimos donde la vamos a pasar; para ello debemos estar seguros en qué o en quien creemos. Dios nos dice en Su palabra: Hoy pongo delante de ti la vida y la muerte, escoge pues lo que quieres.