En estos días el Señor nos permitió viajar a Europa, donde visitamos una pareja amiga, quienes fueron nuestros anfitriones. Ella es originaria de Sur América pero vive hace varios años en el Reino Unido, donde tiene un buen trabajo. Hace unos dos años más o menos, ella se casó con un hombre Inglés que la ama y aprecia mucho.
Conversando con esta preciosa mujer me contaba su historia, mientras vivía en su país natal.
Su ex-esposo no la apreciaba mucho y las hermanas de él mucho menos. Esta mujer pensaba que ella era una inútil, que no servía más que para limpiar, como una Cenicienta. Un día, ella lloraba porque una de sus parientes había dicho de ella, que era una haragana, que por cuanto no tenía nada edificante qué hacer, ocupaba su tiempo en limpiar y asear.
Llegó un hombre de Dios y le tomó las manos diciéndole, Qué sabes tú si un día ese don que tienes para limpiar, va a ser tu instrumento de bendición para tí y tu familia. Luego le cerró su mano y le dijo: Guárdalo, atesóralo, porque te va a servir.
Pasaron muchos años y un día esta mujer se encontraba viviendo en Londres con sus tres hijos, su ex-esposo los llevó hasta el aeropuerto donde él tomó el vuelo que los separaría para siempre y ella se encontró en un mundo diferente, con idioma diferente, cultura diferente, pero con el mismo Dios que ella conocía.
La gracia sobrenatural de Dios la llevó a trabajar en "Limpieza", donde hoy día es gerente en una empresa de mucha reputación, donde ella es jefe sobre personas inglesas y donde es muy apreciada.
Yo no sé mi querido lector si tú te has sentido alguna vez como si no sabes hacer nada, como si no encontraras que eres bueno o especial para algo en lo que otros si lo son, pero te digo que para ti Hay Una Esperanza y con la gracia de Dios sobre ti puede convertirte en alguien especializado en aquello que es tu don, el que el Padre te dio desde la eternidad.
Solamente debes creer que tu Padre Bueno, Creador de todo, puso Su esencia en ti, dale a Él la oportunidad de mostrarse a través de tu vida, porque tú has sido escogido para algo grande en Dios.
