TEMAS DE OPINIÓN

Promesas de Cambio

Enero 12, 2015


En estos días muchas personas toman decisiones para implementarlas en el año que comienza y hacen promesas acerca de situaciones importantes en su vida, para cumplirlas durante los meses venideros. Probablemente el hecho de que termine un ciclo, o un año, para dar paso a otro nuevo, hace que las personas mediten acerca de su vida y actitudes o condiciones que pueden y deben mejorar, lo cual es muy bueno. ¿A qué se debe entonces que la mayoría de las personas no son consistentes en sus determinaciones de inicio de año? ¿Será que toman las decisiones en momentos de emoción o movidos por la presión social? Si ustedes observan, los gimnasios se llenan a inicio de año, pero ya por el mes de marzo o abril, comienzan a vaciarse. Los laboratorios de análisis clínicos están llenos en enero, con todas las personas que quieren medirse los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar, en busca de una base para ir al nutricionista para que les indique o formule una dieta. Aún las escuelas de idiomas se llenan con aquellos que han decidido aprender una nueva lengua. Los parques y pistas para correr son visitados por muchos que anhelan mejorar su condición física. Hay otros que determinan aprender a cocinar o a tejer. Muchos son los que han dicho: “Este año no vamos a ingerir más bebidas carbonatadas”. Hay un ingrediente importante en toda decisión o resolución que tomemos, este es la fortaleza y la gracia de Dios en nuestras vidas; pues aunque el dominio propio es un fruto del Espíritu Santo en la vida de todo creyente nacido de nuevo, siempre necesitamos de todo el respaldo del Señor para mantener nuestros buenos propósitos. Querido lector, yo no sé si tú eres uno de los que has hecho promesas o propósitos de cambio o de realizar algo nuevo durante este año que comienza; te felicito por ello, pero quiero recordarte que debes incluir a Dios en tus planes, es necesario que cuentes con Su gracia y Su apoyo en fortalecer tu voluntad en todo aquello que te conviene y agrada al Señor. Para ti y para cualquiera que se lo proponga Hay Una Esperanza, la cual se basa en abrir el corazón al Dador de la vida, al Dios Creador y Padre. Te invito este día a darle la bienvenida al Dios que todo lo puede y todo lo gobierna, para que Él sea tu Ayudador en todo tiempo, mientras haces las determinaciones para todo el año. Declaro que serás fuerte y que lograrás todo aquello que te propongas, siempre y cuando esté alineado a la voluntad de Aquel que te formó, que te ama y te cuida. No olvides que para ti Hay Una Esperanza.

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