TEMAS DE OPINIÓN

Lleguemos a Tiempo

Febrero 13, 2006


Durante los tres días recién pasados estuvimos celebrando el aniversario de fundación de la congregación a la cual pertenecemos. Habíamos invitado a personas de varias ciudades y países, muy particularmente de diferentes provincias de México. Había más de treinta personas que habían confirmado su llegada, todo parecía estar bien organizado, el medio de transporte que usarían, quienes iban a recogerles, como íbamos a hospedarlos y demás. La demanda era tal que construímos un alojamiento para todos ellos, un comedor y todos los detalles involucrados. Dos días antes de la llegada de nuestros visitantes, se me ocurrió llamar para confirmar los detalles, encontrándome con la noticia de que no venía ninguno de los que habían confirmado. Sin embargo, el día llegado, arribaron varios con los que no contábamos. Todo esto me hizo recordar la parábola de la fiesta de bodas, donde los invitados no se presentaron, pero llegaron los mancos, los cojos... en fin, los necesitados. En todo esto hemos aprendido mucho, y supongo mi querido lector que a este momento tú estás pensando "vale más llegar a tiempo que ser convidado", si es así pues "Hay una Esperanza"; deseo que tú si llegues a tiempo a tu encuentro con el dueño de la fiesta, el que te va a servir, el que ya sirvió Su vida en el madero por tí, Su nombre es Jesús.

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