¿Sabía usted que muchas enfermedades, por no decir casi todas, tienen su origen en el interior de la persona? Sobre todo, las llamadas enfermedades psicosomáticas o las molestias del sistema nervioso provienen de trastornos o desequilibrios espirituales.
El ser humano consiste de espíritu, alma y cuerpo; la voluntad de Dios o el estado perfecto es cuando las tres áreas, están en armonía, están alineadas, ordenadas y sometidas al Espíritu Santo. La ausencia del Espíritu Santo en el interior del hombre o la presencia del pecado en el corazón, trae consigo un trastorno en el alma y como consecuencia en los órganos del cuerpo, produciendo una anomalía o conjunto de síntomas a lo cual llamamos enfermedad.
La armonía en las tres áreas, las cuales a su vez están en armonía con el Espíritu Santo de Dios, produce una defensa inmunológica tal, que la persona puede disfrutar de la salud.
Querido lector, a lo mejor usted es una de esas personas que vive de malestar en malestar, que se enferma constantemente, que gasta dinero en medicinas y ya no sabe qué hacer. Medite por un momento en lo que ha leído acá, quizás a este momento ya usted ha reconocido que necesita de esa armonía y orden interior que le va a producir salud integral; entonces para usted Hay Una Esperanza.
Yo le invito para que en este momento usted pida a Dios que envíe a Su Espíritu Santo a su corazón y que ponga en usted el orden y la armonía en su espíritu, alma y cuerpo, produciendo en usted liberación, sanidad y prosperidad.
