TEMAS DE OPINIÓN

Posponer

Septiembre 13, 2016


Hay un viejo refrán que dice "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", pero complementariamente hay otro conocido dicho popular: "Al que madruga Dios le ayuda". Sin embargo, la tendencia común es la de posponer las cosas para después, para más tarde, para mañana.

Una de las situaciones que más nos frustran en el diario caminar, es el hecho de que cuando nos acostumbramos a posponer las responsabilidades normales que recaen sobre nosotros, esto va poniendo un leve peso de insatisfacción en nuestras espaldas, que al cabo de un tiempo se ha convertido en frustración al ver nuestra incapacidad, nuestra limitación, el poco resultado o avance; pero sobre todo, al no reconocer que ha sido nuestra costumbre negativa ir dejando todo para un después que nunca llega.

Muy contrastante a esta situación está la posición del obsesivo compulsivo que no puede ver las responsabilidades que tiene frente a él, pues se desespera por cumplirlas; se priva de sus horas más preciadas de sueño, come parado (a) o no come, no está satisfecho (a) hasta que cumple su cometido; sin embargo, estas personas nunca logran cumplir con sus compromisos, ya que contraen nuevos, antes de completar los primeros. Esto también provoca en ellos un continuo estado de frustración al no poder observar jamás, su deber cumplido.

Vemos dos cuadros aparentemente antagónicos, pero ambos concluyen en frustración, insatisfacción, auto-rechazo.

El Señor nos manda a guardar un justo equilibrio en nuestra vida, ser responsables, tener sentido de urgencia, pero sin afanarnos, ni pretender actuar más allá de nuestras capacidades.

El mundo está lleno de personalidades que rayan en ambos extremos; pero muy pocas personas encontramos que vivan en el justo equilibrio.

Mi querido lector, si usted se encuentra en alguna de las dos situaciones, pero reconoce en este momento su condición y sabe que necesita ayuda, ¡Hay Una Esperanza! Créame que Jesús, el Hijo de Dios, a través de Su Espíritu Santo es capaz de mostrarle el Camino y traerlo al equilibrio.

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