TEMAS DE OPINIÓN

La Renovación

Abril 30, 2007


Frente al comedor de mi casa hay un hermoso jardín; mientras estoy sentada junto a la mesa puedo ver a través de la ventana de vidrio, un árbol de cedro real, el cual está plantado en los predios de la Escuela. Este cedro real es un árbol muy interesante y es muy edificante observarlo. Su tallo es alto y esbelto, pero no muy robusto; en la parte superior tiene varias ramificaciones que se extienden para dar buena sombra, porque casi siempre está cargado de hojas muy verdes. Sin embargo, una vez al año, para esta época, comienza a botar todas sus hojas, y queda con sus ramas desnudas, al total descubierto. Lo interesante es que antes de que bote la última hoja, ya han comenzado a brotar las primeras hojas tiernas que retoñan. Este proceso dura aproximadamente un mes. He comprendido que este es un mecanismo de renovación del árbol. Entiendo que si eso ocurre con las plantas, también ocurre con los seres humanos. Probablemente no sea tan visible entre nosotros, pero estoy segura que nuestras células de la piel, nuestro cabello, uñas y demás, están siendo renovados constantemente. No sé mi querido lector si a este punto ya tú estás pensando igual que yo, pero esto me hace meditar en que la renovación es también espiritual; por lo menos creo que es muy necesario que nuestro espíritu se renueve constantemente, dentro de la sujeción al hermoso, creativo y vivaz Espíritu Santo. Si tú lo crees, si tú lo deseas, si sientes que te es necesaria una buena renovación interior, para ti Hay Una Esperanza. Te invito entonces a decírselo al Espíritu Santo, a someterte a Él en todas las áreas de tu vida, para que tu hombre interior sea renovado y cobre nuevas fuerzas en Dios.

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