Dios sin duda creó las estaciones del año, para beneficio de las plantas, las cosechas e indirectamente para beneficiar al ser humano.
En nuestros países, normalmente los árboles de mango comienzan a florecer en marzo y se prolonga hasta abril, para luego producir el fruto entre mayo, junio y hasta julio.
No sé si se han fijado pero algo ha ocurrido en el ambiente que ha desordenado las estaciones, de manera que en pleno mes de junio están floreciendo los árboles de mango por todas partes.
Pareciera que la intervención del hombre en diferentes formas, ha perturbado el orden natural de la atmósfera y sus fenómenos. La pregunta es ¿Qué debemos o qué podemos hacer ahora entonces para que todo vuelva al proceso normal en el cual Dios creó el universo?
Mi querido lector yo te invito hoy a meditar en las pequeñas o grandes cosas que tú quizás hagas para contribuir indirectamente al desorden atmosférico ¿Acaso quemas como basura, artículos plásticos o elementos no biodegradables? ¿Usas insecticidas u otros productos en forma de aerosol a presión, que contribuyen a romper la capa de ozono? Pero sobre todas las cosas mi querido lector ¿Está tu vida en general sometida a la voluntad de Dios?
¿Sabías mi querido lector que la obediencia a Dios y a Su Palabra trae consigo orden y bendición. Si lo sabías, para ti Hay Una Esperanza, pero si no lo sabías, hoy es tiempo de saberlo y para ti ya Hay Una Esperanza.
Quiero invitarte a que si no tienes una Biblia, adquieras una hoy, es la Palabra de Dios para los Suyos, antes de comenzar a leerla, pídeles revelación a Dios para que puedas comprenderla de principio a fin.