Eran más de las diez de la noche y esperábamos impacientes a un autobús con más de treinta personas provenientes de Tabasco, México. De pronto uno de los que estaba allí dijo: Ellos avisaron que van a llegar como a eso de la una de la mañana. Les pregunté como lo sabían o quien les había avisado; todos dijeron, el Ing. Oscar recibió una llamada de ellos, quienes decían que estaban en Piedras Negras como a eso de las ocho de la noche, entonces el Sr. Fulano que escuchó, quine hace ese mismo viaje cada mes, muy eficientemente sacó la cuenta y eso coincide con la una de la mañana.
Comencé a desenredar la madeja, hasta llegar a la fuente original del mensaje; la respuesta fue la siguiente: Ellos nunca avisaron ni se comunicaron con nadie; el Ing. Oscar jamás recibió esa información, sino que la Srita. Tal le dijo a él, que alguien más recibió una llamada de la esposa del líder del grupo, quien le informó a las cuatro de la tarde que estaban en Esquipulas.
Para no hacerle largo el cuento, todo eran puras conjeturas… logramos comunicarnos y ellos estaban muy bien dormidos en Esquipulas, para emprender el viaje a la mañana siguiente.
Mi querido amigo y lector, si tú ya te diste cuenta que la lengua puede encender un fuego, eso es verdad, para ti Hay una Esperanza. Quiero darte un consejo, nunca des por sentado algo que alguien mas dice que le dijeron; nunca hagas deducciones ni asumas o presumas nada, porque puedes llegar a la exageración, a la adulteración y a la mentira.
Te bendigo este día y declaro sobre ti, la verdad y nada más que la verdad.