Hace unos pocos días recibí la visita de una persona querida, quien me comentó acerca de las necesidades económicas que estaba pasando, pidiéndome directamente que le ayudara. Esta es una persona que conoce, ama y sirve a Dios. Uno se podría preguntar ¿Por qué si esta persona tiene como Padre a un Dios Todopoderoso, se encuentra en esta situación? Yo podría enumerarle un sin fin de razones, entre ellas, porque su casa no está en orden; pero la razón más importante es que muchas veces Dios permite circunstancias duras en nuestra vida, para movernos a la activación de la fe y a la total dependencia de Dios.
Para los seres humanos resulta más fácil pedirle a otro ser humano, que doblar sus rodillas, para pedirle de todo corazón a Aquel que tiene cuidado de los pajaritos del cielo y de los lirios del campo.
Estoy segura que las personas que lo aprecian a uno, van a sacar un billete para apoyarle, pero ¿No sería mejor que Dios interviniera en directo?
Es bonito ver la respuesta de las personas conmovidas que desean ayudarnos; pero es mejor que Dios actúe a través de quien El quiera hacerlo, sin que nosotros hayamos mostrado necesidad a los hombres.
Si tú estás meditando en este momento, acerca de presentar solamente a Dios tu necesidad, te digo que para ti Hay Una Esperanza, Él es la fuente de todo lo bueno. Él es el dueño de todo el oro y la plata del mundo, para Él es muy sencillo dar una instrucción a alguien para bendecirnos, Él ya lo hizo una vez con el Profeta Elías, quien fue alimentado por una viuda en Sarepta y aun por cuervos. No dudes, lo puede hacer contigo si le amas y puedes creer.